El rugir de vientos e intensidad de lluvias provocados por el huracán Irma no amainaron la entrega ni el compromiso del colectivo de trabajadores de la universidad espirituana que primero creó las condiciones necesarias para proteger medios, equipos y recursos; y después se convirtió (como siempre lo ha sido ante huracanes, ciclones o intensas lluvias) en Centro de Evacuación para recibir y atender, de manera altruista y solidaria, a 787 habitantes de las zonas sureñas de Tunas de Zaza y el Médano.
La despedida de los evacuados se hizo bajo el primer paso de la recuperación dejando libre de escombros, ramas y troncos caídos, las áreas de la institución simultáneamente con las exteriores para contribuir al saneamiento de la ciudad y a las labores de los linieros de la UNE que intensamente trabajan por el restablecimiento del servicio eléctrico.
Hoy, una fuerza superior a Irma, la del sentido de pertenencia y el amor a nuestra “casa grande”, transformaron de golpe todos los espacios: aulas, oficinas, pasillos, dormitorios, áreas exteriores, terrazas y azoteas, para continuar cumpliendo con el compromiso social asignado por la Revolución a la Universidad: la formación de profesionales, altamente calificados, en Sancti Spíritus.
Del 8 al 11 de septiembre
11 de septiembre: recuperación