En Sancti Spíritus, lo peor entre las tantas evidencias sobre la realidad que se vive en tiempos de pandemia durante este segundo rebrote, es que la transmisión, al parecer, crece y crece, y hoy es imprescindible cerrar filas para darle solución definiiva a este problema epidemiológico.
Mientras, los valientes jóvenes de la UNISS nuevamente se suman a la desinteresada, pero heroica y humanista labor de brindar su ayuda en el Centro de Aislamiento instalado en la Residencia Universitaria 1, ubicada en la Sede Central de nuestra casa de altos estudios.
Verlos allí, desde lejos, sin casi poder reconocer sus rostros al cumplir cabalmente con las normas y protocolos de protección personal, es saber que crecen como seres humanos, que están altamente comprometidos con sus sueños de futuros profesionales y con los sueños de la nación. Son, de hecho, expresión genuina del mensaje de la canción “Valientes”, de Israel Rojas e interpretada por Buena Fe, cuando dice:
¿Qué estoy haciendo aquí?
Amando a este país como a mí mismo.
No, que va
No hay heroísmo
Vine a darle un beso al mundo y nada más.
GRUPO DE GESTIÓN DE RIESGO DEL DEPARTAMENTO DE ENSEÑANZA MILITAR-UNISS.
En tiempos en que no se baja la guardia para que no se propague la COVID-19 por toda Cuba, y desterrarla definitivamente del país, el sector juvenil ha permanecido protagónico en escenarios vitales, la producción, la salud y otros espacios cumplen diversas tareas en esta nueva situación epidemiológica.
En esta batalla por la vida, como en todas las gestas anteriores, la juventud cubana ha ratificado sus convicciones y su capacidad para participar con entusiasmo, creatividad y alegría.
La pandemia ha revelado la existencia de una juventud deseosa de hacer cosas, de practicar la solidaridad, no solo la pandemia es mundial, también lo es la solidaridad. La primera de todas las grandezas posibles, es la que involucra el sentido de una vida: servir. José Martí lo decía así: «No basta nacer: -es preciso hacerse.
Son hombres y mujeres de talento. «Tener talento es tener buen corazón –escribía Martí en el cuento Meñique–; el que tiene buen corazón, ese es el que tiene talento. Todos los pícaros son tontos. Los buenos son los que ganan a la larga. Y el que saque de este cuento otra lección mejor, vaya a contarlo en Roma». Nunca mejor dicho.
Orgullosos de nuestros héroes , estos valientes jóvenes están dando un sí por la revolución , un sí por la soliridaridad , un sí por la vida, sigan adelante muchachos , que el futuro está en sus manos.
Muchas felicidades a nuestros jóvenes por esta humana labor, de verdad son los valientes de estos tiempos y merecedores del mayor reconocimiento, cuídense y cumplan la tarea cabalmente.