Por: José Echemendía Gallego
Hoy inicia la Jornada Nacional del Son en Cuba, que se extenderá hasta el día 9 de mayo, la que tiene el propósito de homenajear a los artífices de esta manifestación músico-danzaria que tuvo su origen, según los estudiosos del género, en la región oriental de la Isla a finales del siglo XIX en lugares como Guantánamo, Baracoa, Manzanillo y Santiago de Cuba; aunque hay testimonio de que los sones cubanos más antiguos conocidos datan del siglo XVI, como el Son de la Má Teodora, posiblemente de 1562, interpretado por dos hermanas dominicanas, Micaela y Teodora Ginés.
El 2 de octubre se publica el Decreto 19 del Consejo de Ministros que reconoce al Son, oriundo de Cuba, como parte del patrimonio inmaterial cubano desde el año 2012. La fecha escogida, 8 de mayo, tiene el propósito de homenajear a dos de las figuras más relevantes, fieles defensores del género, Miguelito Cuní y Miguel Matamoros. El Caballero del Son, Adalberto Álvarez, declaró que «esta es solo una parte de la tarea, pues ya tenemos el Día del Son cubano, nos queda conseguir que el son sea nombrado Patrimonio inmaterial de la Humanidad».
En el transcurso de la semana se desarrollarán diversas actividades en el entorno virtual para los festejos y conmemoración. Desde la raíz del pueblo, el eslogan escogido, significa un modo de vida, y por eso, desde este lunes, y hasta el domingo el número de celebraciones inundará de sones de todos los tiempos los espacios virtuales, programas de radio y televisión, asumidos por noveles y consagrados. Esta primera celebración estará dedicada a los aniversarios 110 de Arsenio Rodríguez, 120 de Ñico Saquito, 100 del Septeto Habanero y 75 de Eliades Ochoa.