Redundancia, del latín redundare (desbordarse) es la repetición innecesaria de conceptos en una frase. De ahí que como vicio de construcción o locución viciosa, no es válida.
Ejemplos:
- Tiene seis meses de nacida (Solo se hace la aclaración si fuera de ingresada, de conocida, de haber sido evaluada, etc. Piénsese que cuando decimos la edad solo se dice: tengo 20 años, tiene 15 años y no se añade “de nacida”).
- Vuelvo otra vez a decirte… (Volver, ya significa hacer algo otra vez, por lo que esta expresión resulta innecesaria).
- Habla tres idiomas diferentes (El hecho de que se aluda a tres idiomas ya incluye que sean diferentes.
- No iré; pero, sin embargo, me informaré de todo (“Pero” y “sin embargo” son conjunciones adversativas; aportan el mismo significado que «sin embargo», por lo que resulta innecesario decir las dos, aun cuando algunos aducen su carácter enfático).
Cuando se repiten vocablos en el discurso, fundamentalmente oral, lo que se produce es una «repetición innecesaria» y no es correcto expresar, al hacerlo, «valga la redundancia» porque es un error totalmente diferente.
Solecismo: del griego soloikismós (falta contra las reglas del idioma), derivado de sóloikos (que habla incorrectamente), derivado de Sóloi (colonia ateniense en Cilicia donde se hablaba un griego corrompido). Es el uso incorrecto de pronombres, adverbios, preposiciones, conjunciones; la indebida conjugación verbal, las discordancias.
Ejemplos:
- Ella dijo de que vendría (Dijo que vendría. La preposición “de” no precede subordinadas sustantivas).
- Me pondré ese vestido con o sin cinto (Me pondré ese vestido con cinto o sin él. No se deben relacionar dos preposiciones como “con” y “sin” a través de la conjunción disyuntiva “o”).
- Se peleó de mí (Se peleó conmigo. Responde a la pregunta: ¿Con quién se peleó?
- Supe la nota de la prueba, cuya prueba hice en condiciones difíciles (Supe de la nota de la prueba la cual hice en condiciones difíciles. Solo debe emplearse el pronombre “cuyo” cuando este establece una relación de pertenencia entre el sustantivo que lo antecede y el que lo sucede: El árbol cuyas ramas están sobre el tendido eléctrico… El examen cuyo texto no entendí bien…)
- Habrán muchas actividades por el “Día del idioma” (Habrá muchas actividades por el “Día del idioma”. Cuando el verbo haber es utilizado con significación de existir, debe inmovilizarse en la tercera persona del singular. Así diremos: Hay fiestas o hay fiesta; hubo fiestas o hubo fiesta; había fiestas o había fiesta; quizás haya fiestas o quizás haya fiesta).
- Ella está todavía media enferma (Ella está todavía medio enferma. Medio es un adverbio y como tal es invariable).
- Cuanto menos confianza le des, mejor (Cuanta menos confianza le des, mejor. “Cuanto” es un adjetivo que debe concordar con el sustantivo al que se refiere, en este caso “confianza”).
Fuente: Comunicación y texto, de Ileana Domínguez García