Cuando inicia la Guerra necesaria, el 24 de febrero de 1895, la mayor parte de los jefes insurrectos de gran prestigio, se encontraban en el exilio, lo que ponía en peligro la consolidación de esta etapa del proceso revolucionario. Desde el exilio, organizado por José Martí, Delegado del Partido Revolucionario Cubano, se prepararon determinantes desembarcos de jefes y oficiales, con importantes suma de dinero y armas, que cambiarían el curso de las acciones combativas, así arribó a costas insurrectas la primera expedición en la acertadamente “Expedición del Honor”.
Tocan tierra, playa Duaba, cerca de Baracoa, es 1 de abril, del que se presagia como un muy agitado 1895. Hicieron travesía en la Goleta Honor, y vienen armados con el limpio honor para probar que no ha muerto el espíritu de Baraguá, que ha de librarnos de la vergüenza de un “zanjonazo”, al que nos condujo más la desunión y la inmadurez que las propias balas hispanas; y temblará el imperio porque Maceo está de nuevo en la patria adolorida.
Ya en tierra cubana, los hombres de Antonio Maceo y Flor Crombet a solo unas pocas horas del desembarco, se baten en Alto del Naranjo, contra una fuerza española muy superior, pero el Titán de Bronce y su pequeño grupo logran derrotarla y comienza lo que algunos historiadores han nombrado, la Odisea del Honor. En terribles condiciones, tuvieron varios combates victoriosos con las fuerzas enemigas, resultando prisioneros algunos expedicionarios y muerto Flor Crombet, en la loma del Alto de Palmarito, el día 10.
Acerca de estas contiendas, nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, expreso: “… en estas tierras se luchó muy duro durante la Primera Guerra de independencia. En este escenario surgieron muchos de nuestros grandes combatientes, entre ellos los hermanos Maceo, con el apoyo de la población campesina los patriotas combatieron durante diez años. Pero por esta provincia comenzó también, puede decirse la Segunda Guerra de Independencia”.
(Tomado del sitio web de la Fiscalía General de la Republica)