La selección preliminar de quienes recibirán la más alta condecoración que se otorga a personalidades, instituciones, agrupaciones y proyectos destacados en el trabajo sociocultural, la contribución al desarrollo humano individual y colectivo, la transformación de la calidad de vida de personas, grupos y comunidades, así como a la salvaguarda y promoción de la Cultura Popular Tradicional, está comenzando por estos días en el Consejo Nacional de Casas de Cultura (CNCC).
La Comisión Técnica de este año está compuesta por Margarita Mejuto Fornos y Blanca Díaz Reyes, vicepresidenta y metodóloga nacional de Literatura del CNCC, respectivamente; Lucía Grisel Zamora Socías, especialista principal de la Oficina de Cultura Comunitaria de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC); Tania Reina Just, especialista del Centro de Intercambio y Referencia Iniciativa Comunitaria (CIERIC); y Aymée María Borroto Rubio, profesora principal de estudios culturales en el Centro Nacional de Superación para la Cultura (CNSC). Oslaida Aguilera Pavón, metodóloga integral del CNCC, se desempeña como Secretaria Ejecutiva del evento.
Para optar por el Premio Nacional de Cultura Comunitaria 2022, hay 37 expedientes sobre la mesa: 5 provienen de Santiago de Cuba y de Holguín; La Habana, Matanzas y Guantánamo enviaron 4; Pinar del Río, Artemisa y Camagüey, 3; 2 Cienfuegos y Sancti Spiritus; y 1 Villa Clara y Ciego de Ávila. Como puede apreciarse, se extraña la presencia de las propuestas de Mayabeque, Las Tunas y el municipio especial Isla de la Juventud.
De ellos, 17 corresponden a personalidades, 5 a agrupaciones o instituciones y 13 a proyectos socioculturales; el listado incluye, como es usual, a los nominados de la edición anterior.
Diango González Guerra, Presidente del CNCC, dio a conocer a los miembros de la Comisión Técnica que a partir de esta edición, la premiación no será por categorías, sino bajo la única denominación de Premio Nacional; además, se incluye por vez primera una elección necesaria y merecida: el Reconocimiento por el proceso de investigación para quienes organizaron los mejores expedientes, sea galardonado o no el objeto de estudio. Recordó, además, la utilidad de que las proposiciones lleguen a la categoría nacional tras haber transitado por el proceso lógico de selección, que es comenzar desde las premiaciones municipales y provinciales.
Dadas las condiciones actuales de preservación sanitaria, se está trabajando alternativamente en las modalidades de presencialidad y online. La Comisión Técnica deberá entregar los dictámenes sobre la elección de finalistas a mediados del mes de julio, para que la Secretaria Ejecutiva elabore el acta y el Jurado pueda dictar su veredicto, que será dado a conocer en el mes de octubre, dentro de la Jornada por la Cultura Cubana.
Por ahora, se dan decisivos pasos para llegar a la cima.
(Tomado del portal Cubarte)